Dado lo que había sucedido inmediatamente antes, este fue un éxito moderadamente positivo para completen 2015. Pero el éxito fue, en la última ocasión positiva entre un equipo de gestión, un grupo de jugadores y una base de fans que se deleitan en el aquí y el ahora. Dentro de siete meses, esa marca de lógica terrorífica que se manifiesta en el fútbol tendrá a Irlanda del Norte creyendo que pueden conquistar a los mejores en este continente.¿Quién puede razonablemente negar eso?
"Ha sido un gran año, hemos tenido una gran campaña y es importante reconocer los logros de este equipo", dijo O'Neill. "Son ocho juegos invictos, tuvimos otra hoja limpia; todo es positivo.
"Es importante que los jugadores se den cuenta de lo que los llevó a esta posición: creencia, tasa de trabajo, confianza. Se sintonizaron en eso y lo entendieron.No se desinflaron ".
Nunca hubo dudas de que Letonia sería aplastada en Windsor Park, con solo el margen de victoria de posible molestia para O'Neill. "Pudo haber sido más", dijo el gerente con algo más que una insinuación.
Le esperan pruebas mucho más duras: Letonia no ofreció absolutamente nada de consecuencias ofensivas, pero Irlanda del Norte todavía tiene derecho a deleítate en un cuento de fútbol gloriosamente positivo. Una mirada a los equipos desde los cuales O'Neill compila escuadras ofrece un brillante reflejo de su trabajo.
La primera visión de la planificación para el próximo verano en Francia vino por medio de la configuración del equipo de O'Neill.Rompió con la historia reciente al desplegar un respaldo de tres; un experimento que tenía mucho sentido dado que Craig Cathcart, Gareth McAuley y Jonny Evans mantienen posiciones regulares en la máxima categoría de Inglaterra.
Dado el éxito clasificatorio, O'Neill podría haber esquivado fácilmente esta ventana internacional. Tal vez creía que sus jugadores merecían más elogios de los seguidores que han visto la constante decepción reemplazada por la excitación vertiginosa. Los partidos amistosos locales, después de todo, no han sido una característica del mandato de O'Neill en absoluto.
Letonia siempre lucía adversarios favorables. Terminaron en la parte inferior del Grupo A con cinco puntos, y no una victoria, de 10 juegos.Marian Pahars, famosa por su magia ocasional cuando es jugador en Southampton, necesitará un toque idéntico si le da más tiempo para cambiar la suerte de su equipo nacional.
El comienzo de los locales fue sorprendentemente brillante. Steven Davis, por lo general, era el punto de apoyo para todo lo positivo sobre la obra de Irlanda del Norte. Un pase sublime a Kyle Lafferty debería haber asegurado un gol de apertura en la media hora de juego, pero el delantero nunca pareció confiado cuando estuvo limpio y debidamente sacó su intento.
Evans perdió una oportunidad igualmente buena en los segundos antes del intervalo, el cabezazo del defensor central del West Brom rebotando sobre el poste izquierdo de Andris Vanins.Tal derroche, huelga decirlo, no ha sido una característica de Irlanda del Norte cuando cuenta.
Lafferty, que ha emergido como un talismán para su país a pesar de un momento difícil en el nivel de club, forzó a Vanins a convertirse en un salvar dentro de los cinco minutos de la reanudación como equipo de O'Neill presionó aún más por el objetivo que merecía su dominio.
Lafferty, que tiene poco que probar en la escena internacional, al menos, duró sólo nueve minutos antes de la rejuvenecida El delantero de Kilmarnock Josh Magennis tomó su lugar.
Lafferty estaba en camino a la ducha cuando Davis rompió el punto muerto en lo que fue una recompensa adecuada para la actuación del mediocampista. Cathcart era el arquitecto menos probable, con una cruz que se balanceaba y que su capitán conoció en el back post.Davis necesitó dos intentos, pero aun así logró vencer a Vanins para activar simplemente la última ronda de celebraciones en Windsor Park.
La sucesión de sustituciones que socavan estos partidos era la siguiente. El aprecio más fuerte llegó para Davis cuando el mercurial Paddy McCourt apareció en su lugar. Para todas estas alteraciones perforado el juego, el flujo incesante de tráfico hacia el objetivo de Letonia nunca se detuvo.
Pero no iba a haber un segundo gol. Lo más cerca que llegó fue a través de Vitalijs Maksimenko, quien lanzó una autorización peligrosamente cerca de su propia red. La medida en que O'Neill opte por poner a prueba a su escuadrón en términos de oposición amistosa antes de la Eurocopa 2016 será una cuestión de intriga. Como ganadores del grupo clasificatorio, Irlanda del Norte se ha ganado el derecho de ser exigente.También están montando la cresta de una ola de confianza; Letonia nunca haría daño a eso.
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