Inglaterra fue ampliamente superada por España para subrayar fallas sistémicas

Sería, por supuesto, un error reaccionar de forma exagerada ante el hecho de que el único equipo en el mundo del fútbol equipado con estranguladores sometió amorosamente a Inglaterra para estrangular a casi todos los que comparten un campo de hierba con ellos. España incluso logró dominar la posesión contra Holanda en el camino a esa derrota por 5-1 en Salvador el año pasado. Fueron excelentes aquí, acumulando el ritmo y la trayectoria de su juego de pases desde un inicio cauteloso, antes de golpear el tipo de golpes en la segunda mitad que, a menudo, fuera de contexto, parecen momentos de defensa floja, suave tocar objetivosPero que son parte de una pieza más amplia, la recompensa por el Bet365 apuestas en vivo desgaste y el desgaste, ganado por mil carreras de 10 yardas que fueron la base de esta victoria directa por 2-0. El amistoso de Inglaterra con Francia probablemente sea cancelado Leer más
No es ningún secreto que Inglaterra llegó aquí con más esperanzas que las expectativas contra un equipo que comenzó con cuatro jugadores que también comenzaron la final de la Liga de Campeones de junio. Siempre era probable que gastaran grandes cantidades de este juego arrastrando los pies lateralmente, cerrando huecos, desempeñándose como bolsas de aparejo en un ejercicio de entrenamiento de rugby.
Y, sin embargo, tan grandes eran las diferencias entre el pase, el movimiento y la técnica básica las habilidades en la pelota de estos dos equipos se siente, todavía, como un problema sistémico más profundo que no está más cerca de ser salvado.Inglaterra vino aquí con un contraataque como parte del plan de juego. En caso de que fuera todo lo que les quedaba a España al cerrar el juego casi por completo, aparte de un breve período antes del descanso, cuando el ataque juvenil de Inglaterra (este era un equipo extremadamente joven) fue capaz de ejercer cierta presión.
< Incluso para los estándares españoles, esta fue una actuación notablemente similar a la de España. Sergio Busquets era magníficamente tranquilizador, una figura desgarbada, esbelta y extrañamente asertiva, que a menudo no corría hacia la pelota o hacia el jugador, sino hacia un espacio en el que dos se movían por la línea. Completó el 100% de sus 54 pases aquí.Junto a él en el XI titular, Thiago Alcântara, tan elegantemente parecido a un pájaro como Busquets, se asemeja a un montón de palos entrelazados y atravesados ​​por un relámpago de vida, y fue una delicia mirar, girando y girando en un solo movimiento, financiando la pelota con ballet, gracia de 360 ​​grados. Thiago hizo 32 pases en sus 26 minutos en el campo. Michael Carrick, que jugó durante 90 minutos, acumuló 35. Las estadísticas de pases y posesiones a menudo le dicen poco, o solo mucho.Aquí la gran comodidad de los jugadores de España sobre el Sportingbet transferencia bancaria tradicional balón se sintió como un as aniquilador.
Carrick sabe cómo pasar y mantener el balón, pero tuvo otro de los tipos de juegos que tiende a tener contra la oposición española donde sus mejores cualidades, las que se destacan en Inglaterra, se neutralizan por el hecho de que estas son también las mejores cualidades de los mejores centrocampistas del mundo, entre los que se ve, en las noches como esta, como una torre de asedio romana con un winched en su lugar contra los trípodes invasores de Marte.
Sería un error decir que Inglaterra no sacará nada de este partido. Todavía quedaban algunas chispas dispersas de algo interesante entre la dominación de los gnomos del centro del campo con velcro de España.La decisión de Roy Hodgson de comenzar este enfrentamiento con Ross Barkley justo detrás de Harry Kane fue enormemente encomiable solo por la sensación de abandonar el chintz, la intriga básica de ver el ataque de Inglaterra llevado por un par de fanáticos de 20 años.
Como siempre, los problemas estaban más atrás, basados ​​sobre todo en la incapacidad de Inglaterra para jugar el balón con calma, o para mantenerlo con cualquier propósito en el centro del campo. Si un ataque juvenil fue el movimiento correcto, la ausencia de John Stones, el mejor defensor de juego de pelota de Inglaterra, fue un error táctico. Aquí, más que en cualquier otro lugar, Inglaterra necesitaba cospelar la pelota, mantenerla con amor, llevarla hacia el campo contrario en lugar de jugar a salvo o golpear pases estremecidos en los canales.
No hay nada que hacer inmediatamente sobre cualquier de esta.Inglaterra es un equipo mejor que el que se les permitió aparecer aquí, aunque a veces en la primera mitad parecía que el árbitro cambiaba hábilmente las pelotas cada vez que la posesión cambiaba de manos, con Inglaterra obteniendo la más ligera que rebota extrañamente y necesita desecharse lo más rápido posible.
Sin embargo, las lecciones son lo suficientemente claras. Inglaterra nunca jugará como España, pero se necesita un toque de esa habilidad, sin mencionar la paciencia y la conciencia del juego que solo vendrá del cambio sistémico más profundo que el fútbol inglés aún está esperando.